Temás de Interés
IMPORTANTE
Lineamientos De Entrenador
¿Quién es realmente un entrenador o instructor de perros de asistencia?
Con relación a este tema tenemos que analizar primero que en este tipo de profesión se entrena el perro específicamente para una persona con discapacidad y ese es el punto central que puede determinar, si un individuo realmente terminó su parte inicial de aprendizaje, para después continuar con un proceso que está ligado a la experiencia. Dicho entrenador o instructor debe estar ligado en su aprendizaje a los que son calificados por las diferentes normativas a nivel mundial como perros de asistencia, perros guía para ciegos, perros de señal para personas con problema auditivo, perros para niños con autismo, perros para personas con problemas físicos y movilidad reducida, perros para personas con epilepsia, que en conclusión son canes que cumplen con funciones “específicas y demostrables” brindando una ayuda palpable a las personas con este tipo de discapacidad.
En el caso de los perros de alerta médica, es muy difícil determinar su efectividad con el usuario, por tal razón tendrán un manejo distingo en lo que concierne a lineamientos de entrenador.
Un entrenador debe cumplir por lo menos con tres puntos básicos:
- Haber realizado su preparación de forma suficiente y poderlo comprobar (los tiempos y horas se definen de acuerdo a la dificultad y nivel de responsabilidad) dicha preparación se aceptará sólo de forma presencial.
- Haber entrenado sus propios perros (obligatorio)
- En el caso de “entrenador” haber realizado mínimo dos acoplamientos de forma exitosa a personas con discapacidad de acuerdo a su modalidad y en el caso de “instructor” haber realizado mínimo cinco acoplamientos de forma exitosa (en ambos casos dichos acoplamientos deben ser documentados y poderse comprobar) por dicha razón se permiten varias asociaciones o grupos para que definan la forma de hacerlo, ya que es un derecho humano y constitucional y el entrenamiento de perros se considera un oficio y no tiene nivel de título profesional de acuerdo a las legislaciones. Los años de experiencia y efectividad realizando esta labor serán muy valorados y calificados con el título de “maestro” (10 años de experiencia) sólo un instructor por obvias razones puede certificar y homologar perros de entrenadores en proceso ya que cuenta con la experiencia suficiente para poderlo hacer.
IMPORTANTE
- Un entrenador o instructor que haya superado estos tres puntos de forma exitosa ha demostrado ética, conocimiento y responsabilidad y tendrá automáticamente certificados los perros que adiestre.
- Los perros de terapia asistida (AAA, IAA), de apoyo psiquiátrico o emocional que cumplen también funciones de apoyo, utilizados con amor y recomendados por profesionales de la salud, podrán ser también entrenados indistintamente por los adiestradores o instructores de perros de asistencia cualquiera sea su especialidad y tendrán el título de certificados. Solo si han sido entrenados por ellos. (Todos los perros de asistencia tienen en común el buen comportamiento en acceso público y apoyo psicosocial).
Es muy importante la labor social y vocación de ayuda a quienes trabajamos día a día cumpliendo con esta linda misión” ética y dedicación.
Traducido de service dogs.
IMPORTANTE
Todo perro de asistencia debe cumplir con unas funciones de ayuda y protección al usuario y suprimir habilidades en su adiestramiento para que todo sea más fácil. Es quitarle la razón de ser a este hermoso trabajo.
«No se deje engañar»
Beneficios psicológicos, emocionales y sociales de los perros de asistencia
Los perros de asistencia o de servicio, son perros entrenados por un instructor especializado para que realice funciones específicas, es diferente un perro de asistencia a una mascota. En el caso de los perros de asistencia estos pueden desempeñar funciones tales como: entregarle el medicamento a su amo, enviarle señales para que la persona deje de hacer alguna conducta desadaptativa bien sea comerse las uñas, rascado compulsivo de la piel, arrancarse el pelo, reírse de manera involuntaria; en el caso de personas que tienen un diagnóstico de depresión profunda, se verán obligadas a hacerse cargo del perro y es una manera útil junto al tratamiento psicoterapéutico y farmacológico en donde el paciente vaya reintegrándose nuevamente a la vida cotidiana en lugar de quedarse en la cama todo el día sintiendo esa gran tristeza.
El perro se convierte en una fuente de seguridad para el amo que tiene cualquier trastorno emocional crónico, discapacidad física, auditiva o de visión, es una excelente herramienta para favorecer las relaciones sociales, pues al ser perros de servicio deben llevar un chaleco que los identifique, son perros que serán admirados y reconocidos por personas del entorno, es decir, la persona que vivía encerrada en su casa sintiéndose mal, triste y desdichado en el momento de empezar a salir con su perro de asistencia empezará a recibir miradas de otras personas, probablemente la gente se le irá acercando para preguntarle sobre su perro y esto favorecerá la interacción y construcción de nuevas relaciones sociales teniendo como herramienta fundamental su perro acompañante.
Del mismo modo, en personas que tengan algún trastorno de ansiedad o que sufran de ataques de pánico, el perro se convierte en un catalizador de esas emociones, reaccionando ante las primeras señales que desencadenan la ansiedad como: movimientos repetitivos de las manos, de los pies, respiración agitada, ponerse la mano en el pecho, taparse la cara con ambas manos; el perro será entrenado para poder interactuar con su amo en este momento difícil, el amo podrá abrazar o acariciar a su perro y al sentir que hay otro que lo está acompañando en dicha situación, la ansiedad va a ir disminuyendo poco a poco y la persona sentiría también el afecto que le brinda su perro y tanto emocionalmente como psicológicamente podrá ir regulándose y retomando su equilibrio mental y emocional.
Los perros de servicio son mucho más que acompañantes, son perros encargados de darle la fortaleza y seguridad que la persona necesita al tener algún problema físico, emocional o mental, el perro se convierte en un apoyo fundamental, es una pieza clave en procesos de recuperación de la ansiedad. Recomiendo que el tratamiento debe ser integral, psicoterapia, en caso de ser necesaria la medicación, hábitos de vida saludables como ejercicio físico, alimentación balanceada, dormir bien, tener hobbies y el complemento final pero no menos importante es el perro de asistencia. Cuando nos encontramos enfrentados a diagnósticos crónicos en temas de salud mental o física, el perro de asistencia es una excelente opción para devolverle la calidad de vida que todos los seres humanos merecen.
Laura Henao Jaramillo
Psicóloga Pontifica Universidad Javeriana